miércoles, 22 de mayo de 2013

Comparando con experiencias virtuales cerradas

Hola, a todos:

Llevo más de 10 años compartiendo en ambientes virtuales, la mayoría muy tradicionales, es decir, en LMS como Blackboard, Moodle… y observé que en TRAL la deserción es alta. ¿O fue impresión mía?

Lo que debe importar es que aprendamos y avancemos, independiente de que sea con grupos de 20 o de 200. Es decir, bienvenidos los MOOC como una nueva opción sin dejar de lado los cursos con pocas personas. Claro, no estoy diciendo que fuera la pretensión de TRAL. Por supuesto, hay mucho por mejorar en los cursos virtuales cerrados, entre otras, que el LMS no se vuelva la temida “jaula” de clases.
En experiencias en grupos pequeños, de más o menos 20 participantes, he tenido la oportunidad de conocer a las personas en profundidad. Hoy tengo conocidos y amigos de esas épocas.
Gracias,

Patricia

2 comentarios:

  1. Este curso me resultó más demandante que los cursos cerrados. Quizás por eso cuesta seguirlo y hay más deserción. También hay muchos participantes que, pese a todo, siguen remando para cumplir con los objetivos, aunque el calendario sugerido haya quedado muy atrás.
    Me quedan rondando en la cabeza un par de cuestiones. No sé cómo se financia este curso, quizás se haga a través de las organizaciones que participan mediante convenios, pero la gratuidad para los participantes puede ser una fuente de deserción.
    Se me ocurre también que el carácter de curso abierto puede ser demasiado abrumador o difícil de entender para algunas personas.
    Todas estas son cuestiones que no sé como responder.

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  2. Estimado Jorge:

    Creo que es parte del proceso. Al principio me perdí pero ahora me siento más cómoda en un segundo MOOC en el que estoy participando.

    Estoy de acuerdo contigo en que el hecho de que el curso sea gratis puede redundar en una mayor deserción. Pero por otro lado, creo que se le apunta a un cambio de cultura. Si me interesa aprender, lo hago, independiente de que esté pagando. Es cuestión de cumplir con los compromisos que se adquieren.

    Sé que TRAL es resultado de la generosidad de Diego Leal y de muchas más personas en Argentina y otros países.

    Seguimos en contacto.

    Patricia

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